El bosque de Luz Serena |
La luz del sol se refleja en los párpados,
mientras las sinuosas siluetas
de los pinos danzan
con la brisa ondulada del viento.
Escucho el torrente de la sangre,
el movimiento de los huesos,
el rumor de pisadas en el suelo.
Todo se vuelve presencia
con el acompasado ritmo de la tarde.
Los insectos, las hormigas, los pájaros.
El sonido que atraviesa el silencio
El éxtasis embriagador
que fluye más allá de la piel
más allá de la mente.
La amorosa conciencia en la que el cuerpo
se vuelve tierra, raíz y aire
Y la respiración se vuelve liviana
Y se calla la mente y la tarde se calla.
Y todo sucede, se
manifiesta en la tarde.
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